Con lo que me cuesta dormir…
anoche no podía conciliar el sueño
la tormenta hizo demasiado ruido sobre el techo.
A pesar de eso
me levanté muy temprano con escoba en mano
para darme a la tarea de recoger las estrellas tiradas en el suelo.
Anoche cayeron pedazos de estrellas,
estrellas completas,
no se puede andar por el patio,
mi coche destrozado.
Aún cuelgan algunas del cielo
tal vez debo esperar a que todas terminen de caer
nunca vi aquello jamás.
Al empezar a barrerlas se me ha llenado la garganta de llanto:
qué clase de viento les habrá bajado del cielo.
Mi perro juega entre ellas,
sueños arrancados del mismísimo cielo,
amaneceres brillantes en mi patio.
En esta casa nada es mío en realidad
quizás me adueñe al menos de esta ventana,
tengo una cama pequeña,
un vientre vacío esperando que alguien lo habite
y sábanas frescas.
Vivo en la ciudad que gime,
y habito una casa con un patio lleno de residuos de estrellas.