Vinos: una de las bebidas más antiguas de la humanidad. La distribución de vinos importados es una de las actividades a las que me he dedicado desde el año 2013. En aquel año de una manera informal, ahora es una actividad de tiempo completo. Lo hago porque es un tema que me apasiona. Lo mío no es solo venderlos. Es acompañar a las personas a conocer la fascinante cultura de los mismos.
A manera de introducción, hoy quiero abordar cuestiones básicas que imparto junto con las degustaciones de las diferentes marcas que distribuyo.
Debemos estar conscientes de que el consumo de vino ha aumentado considerablemente en todo el mundo. Tanto como el café. Hasta hace unos años, las personas no sabíamos mucho ni de una ni de otra bebida en mención. El bebedor de vino ya no es el ciudadano con grandes recursos económicos, el mercado es mucho más amplio, desde personas jóvenes, profesionales, hasta personas maduras. Para todos se nos ha descubierto un nuevo mundo y nos hemos vuelto fanáticos.
Lo importante es que sea cual sea nuestra circunstancia o realidad, si a usted le gusta o le interesa el mundo de los vinos y aprovechando la amplia variedad de información que hay acerca de los mismos, sobretodo en línea, es importante resaltar que con un conocimiento básico o intermedio, se puede disfrutar mucho más del vino, y se pueden disfrutar excelentes vinos a precios razonables. El secreto es tener los criterios básicos de selección de un buen vino, cuando nos acerquemos a las góndolas de los supermercados, en un bar o restaurante. De esta manera, no aceptaremos nunca más cualquier vino y de mala calidad porque no hay razón de por qué hacerlo.
Hoy me gustaría compartir algunos tips básicos para elegir un buen vino. Si usted está en un supermercado y lo quiere para llevar a casa, la pregunta sería:
1. ¿Para qué tipo de comida u ocasión usted necesita el vino? Usted puede haber notado que la mayoría de las veces las etiquetas de los vinos recomiendan alimentos o platos con cuales servirlos. Lo usual es tener en mente una comida y luego elegir el vino apropiado para la ocasión. En pocas palabras, si se enfrenta a la decisión de cuál vino poner en su canasta, por favor primero considere la carne principal de su plato, el método de cocción y los condimentos predominantes de su receta.
2. Lea etiqueta original de las botellas de los vinos. Yo desconfío de un vino que no le entrega la etiqueta original y que le ofrecen etiquetas personalizadas por ocasiones especiales como lo hacen marcas comerciales. La etiqueta original del país de origen entrega muchas informaciones útiles sobre el vino. Primero fíjese en la cepa o mezclas de cepas (uvas) que componen el vino. La cepa nos habla de cierto estilo y los aromas que podemos esperar. Por ejemplo, si se trata de un Sauvignon Blanc, econtramos notas cítricas, de manzana verde y hierbas frescas. Si el vino es un Pinot Grigio, seguramente aparecerán aromas de damascos, frutos tropicales e incluso notas de flores blancas.
También el nombre del viñedo o región nos indica qué tipo de vino se encuentra en la botella. El Valle de Casablanca, por ejemplo, se ubica próximo al mar y sus vinos reflejan notas marinas y salinas, como Amelia Chardonnay. Por otro lado, Terrunyo Cabernet Sauvignon proviene de viñedos en Pirque, en el Valle de Maipo, y el vino mostrará la influencia que ejercen los suelos pedregosos y la gran amplitud térmica del clima de Los Andes.
Otra importante información es el nivel del alcohol, que es asociado con el cuerpo del vino. Si el vino tiene entre 11.5° y 12° de alcohol significa que es un vino de cuerpo liviano; si tiene ente 12° y 14° es un vino de cuerpo mediano; y si tiene más de 14° es un vino de cuerpo potente.
3. Mire la cosecha. La mayoría de los vinos en los supermercados son para el disfrute inmediato. Seguramente usted los quiere probar jóvenes y frescos. En muchos supermercados, los vinos los mantienen en los estantes hasta que se venden. Se pueden encontrar varias cosechas de un mismo vino de pie uno al lado del otro. A veces usted puede encontrar botellas antiguas de grandes años que son verdaderas tesoros por el mismo precio. Pero tenga cuidado, que un vino joven solamente puede consumirse máximo 3 años después del año de su producción. Si no es un vino semicrianza, crianza, reserva o gran reserva nunca debería ser consumido después de 3 años del que aparece en la etiqueta. Y estos últimos también, nunca después de 10 años de su producción, aunque sea un gran reserva, pues ningún vino ha sido hecho para dure tanto tiempo. Pasado este tiempo, llevaremos verdaderas frustraciones al consumirlo. De hecho, su sabor será bastante similar al vinagre.
4. Juegue, pruebe, varíe. Simplemente salga de su zona de confort y pruebe varios vinos. Un vino diferente para cada noche. ¿Por qué no? Piense en su menú. El vino puede ayudar a que cada comida sea diferente y especial. Estoy segura de que usted está familiarizado con cepas internacionales como Chardonnay o Cabernet Sauvignon, pero a veces pruebe algo nuevo y no tan conocido, como el Zinfandel, un vino tinto de cuerpo distinto, con una gran intensidad.
Recuerde que estamos los distribuidores que nos tomamos el vino como un tema serio y ofrecemos excelentes selecciones. Aquí le ayudamos para que a partir de ahora observe y siga sus preferencias e instinto y a la hora de ir al supermercado, al restaurante y al bar se sienta como un verdadero experto al elegir un vino.
Le dejo con una selección de fotos del último curso de catación de vinos que tomé en Chile. Verá allí fotos de viñedos del Valle de Maipo y del servicio de catación en Concha y Toro.