Mujeres en las Artes (MUA), el Centro Cultural de España en Tegucigalpa (CCET) y UNICEF realizaron en la ciudad de Siguatepeque, Comayagua, los días 29 y 30 de agosto de 2017, un taller en donde se incorporó el Programa «CREARTE» a UNICEF como estrategia cultural al sistema de protección y atención a la niñez migrante retornada con miras a propiciar convivencia y paz en la población infantil, adolescente y joven de Honduras incluyendo a niños y niñas migrantes de doce municipios del país (municipios del Litoral Atlántico, Centro y Oriente de Honduras). Para este taller, tuve el honor de ser invitada como conferencista inaugural y el objetivo de la misma era formar a los coordinadores de los Programas Municipales de Infancia, Adolescencia, y Juventud (PMIAJ) y a la Red de Comunicadores de UNICEF que actuarán como gestores culturales locales para hacer posible que un mayor número de personas tengan acceso a la cultura como derecho humano fundamental.
Entre los temas desarrollados durante mi intervención, mi interés fue el de informar sobre conceptos y herramientas básicas de la Gestión Cultural. Entre los participantes provocamos el diálogo sobre posibles conceptos de qué es cultura para cada uno de ellos, para finalmente hacerles ver la importancia que tiene la cultura para el desarrollo para las naciones.
Otro de los temas abordados fue, cómo se construyen políticas culturales desde y para la ciudadanía. También, sobre la importancia de que el tema cultura esté presente en los discursos políticos y de los mismos habitantes.
El reto ha sido lanzado para estos gestores culturales locales: se trata de incidir para que la cultura esté presente en todas las políticas de desarrollo desde lo local o municipal y desde las regiones podamos incidir para llegar a tener las políticas culturales de país. El tema cultura es un tema transversal que concierne a la educación, las ciencias, la comunicación, la salud, el medio ambiente o el turismo, entre otros posibles temas.
Es pilar de desarrollo que contribuye a la reducción de la pobreza y es un instrumento de cohesión social. Como gestores culturales deberíamos estar convencidos de esto y por lo tanto, deberíamos tener estas dos grandes premisas de trabajo en Honduras: la de convencer a los políticos responsables de las decisiones y a los actores sociales locales de que integren los principios de la diversidad cultural y los valores del pluralismo cultural en el conjunto de las políticas, mecanismos y prácticas públicas. Y por otro lado, como gestores culturales hacer posible que un mayor número de personas gocen de uno de los derechos humanos fundamentales, el de garantizarles la participación en la vida cultural de su propio país, a distraerse o crear cultura. De esto se trata precisamente el ámbito de los derechos culturales: lograr un mayor acceso a la cultura y a sus diferentes manifestaciones.
Finalmente, la formación de los profesionales y expertos en estos temas resulta fundamental, en tal sentido, las veintiún personas que se han beneficiado de este programa tienen ya la experiencia como gestores y ahora ganan un poco más de conocimientos al respecto con el único fin de que sea en beneficio del desarrollo cultural de sus ciudades de origen. Esperamos que pronto veamos los efectos positivos para el desarrollo de sus ciudadanos. De eso se trata.
Un pensamiento en “Gestión cultural, el rol del gestor cultural local y derechos culturales”